El poder de las actividades dirigidas y cómo aprovecharlo
- Nacho
- 15 abr 2017
- 5 Min. de lectura
El mundo de las actividades dirigidas aparece oculto siempre en alguna sala contigua a la sala principal de los centros deportivos (o gimnasios como solemos decir), a veces más oscura, otra llena de colores y a veces vista por los como una jungla peligrosa ocupada en mayor medida por mujeres. Muchas veces esto les da miedo y su puerta se vuelve un muro infranqueable. Por otra parte, para ellas es más un manera motivante y amena de conseguir los resultados que desean y desconectar del día a día. Pero estas diferencias (estereotipadas evidentemente) no será el centro de atención de este post.
Juan (por decir algún nombre) al entrar en la actividad se encuentra una sala llena de gente dispuesta a sudar (¿Pasándolo bien?) en un entrenamiento colectivo de una disciplina diferente: en algunas das patadas y puñetazos, otras bailas, montas en bici, estás en el agua, meditas y un largo etcétera de posibilidades. Siempre hay usuarios expertos, los de "to la vida", menos nuevos y los novatos, como Juan, que acuden tímidamente con cierta cara de pánico ante lo nuevo...algo fácil de entender. Cada actividad tiene una jerga propia (equipo!, jab, cross, squat, kettlebel.....), movimientos diferentes a veces desconocidos para el común de las personas, música sonando, otros humanos moviéndonos al compás de la música (no somos pocos humanos arrítmicos).
Antes de empezar el o la profe da la bienvenida, pregunta si hay alguien nuevo,da las pautas básicas y se dispone a dar la clase. Juan como es tímido o la situación lo torna así, permanece en silencio, apunta mentalmente las directrices básicas como todo alumno aplicado de uni pero sin papel, se persigna a la santa divinidad y comienza con la actividad. Tras 50 minutos de dar saltos, patadas y puñetazos concluye su clase (que a duras penas terminó) empapado en sudor, pero satisfecho de haber aguantado estoicamente. Juan sabe que no está ahora mismo en sus posibilidades hacer más que una clase (incluso terminarla ya es mucho), pero no sabe si es la liberación de endorfinas de la música, la sensación de satisfacción por terminar, el ambiente o la propia actividad, pero algo en él le dice que tiene ganas de volver. Con el tiempo comienza a dominar la actividad, no se pierde en el desarrollo de la clase y termina formando parte de agenda semanal incluso e coge cariño a la actividad y sus instructores.

Pero no todos son buenas noticias, hay un camino paralelo que todos conocemos. Juan entra, la termina, se siente bien consigo mismo, pero o no le llama la atención o bien pudo haber sido una mala experiencia (no es fácil como humanos sacarnos de nuestra zona de confort). Naturalmente, o bien no vuelve a asistir o si lo hace es esporádicamente.
Como vemos las actividades dirigidas "enganchan" a muchas personas y pueden ser nuestro caballo de Troya para conseguir la anhelada adherencia a la actividad física. Para otras simplemente por su forma de ser y gu
stos personales no supondrán ningún gancho. Por tanto, se convierte en una herramienta más que interesante para conseguir lo que tanto deseamos: cambiar la vida de las personas mejorando su calidad a través de la actividad física (en lo personal, pocas cosas me dan tanta satisfacción).
Este potencial debemos aprovecharlo los instructores, podría enumerarte los miles de beneficios y muchos bla bla blá del por qué y cómo, pero vamos a simplificar en una serie de consejos básicos y fáciles de seguir:
- Actitud: Siempre una sonrisa y frases de confianza y motivación ("Puede que los primeros días te cuesta esta actividad pero en poco tiempo lograrás dominarla y disfrutarás", "Tu objetivo es superarte a tí mismo hoy, está en tí"...). Demostrar confianza y cercanía con los nuevos es crucial la primera experiencia para volver o no a tu clase, pregúntales cómo les fue tras la clase y ten más contacto visual (afectivo) con ellos.
- Presencia: Cada actividad tiene su indumentaria, estilo y formas. No va a demostrar nada de tí, pero consciente e inconscientemente los alumno ya tienen un juicio por tu imagen, esta cuenta. Ropa de boxeo para Body Combat, unas buenas mallas y calas para el ciclo indoor, etc, etc. Desde luego una mejor imagen aumentará tu valor sin hacer nada.
- Comunicación: Quizás uno de los apartados más difíciles de llegar a la maestría. Cada momento de la clase (y actividad) tiene una forma de comunicar. En un calentamiento tu voz es mas tranquila, enfatizas en lo importante y tu vocabulario suele ser más técnico, a medida que la sesión va progresando tiendes a reducir lo que comentas, tu tono de voz es más fuerte incluso desafiante y te centras más en sensaciones, transmitir intensidad o preparar al grupo para los grandes momentos.
También hay que considerar la actividad por ejemplo en un Body Combat la intensidad la demuestras con un tono más desafiante y frases concisas, mientras que bailando con algún gesto o pequeños gritos centrados más en el disfrute, en actividades como el tai chi, relajación y fluidez debes transmiti, etc.. Cada sesión y actividad es única lo importante es que sientas la ESENCIA de cada programa y la transmitas
- Música: Si tienes la opción de elegirla, como en el ciclo indoor, habrá que comulgar buscar aquella que se adapte a la actividad en su esencia, te guste (si no lo transmites a tu clase le faltará algo) y le guste a tus alumnos.
En definitiva, nosotros somos los principales responsables de hacer que los alumnos disfruten y vuelvan a la clases. En pocas palabras TRANSMITIR tanto lo que disfrutas la actividad como la esencia del programa
¡¡BONUS!!!
Bonus para los que son alumnos y quieren disfrutar de sus clases, unos pocos consejos rápidos:
- DISFRUTA, tienes 50, 30, 60 minutos, lo que dure la actividad para TÍ MISMO, fluye con la misma, disfruta la música y céntrate en lo que tienes que hacer
- PACIENCIA: Poco a poco aprenderás a dominar los movimientos y adquirirás la condición física para disfrutar de la actividad y sacar todos sus beneficios. Y cree en tus instructores, nosotros también pasamos por ese proceso.
- SIN MIEDO: Pregunta al instructor de la actividad, coméntale se eres nuevo y déjate aconsejar, en poco tiempo te convertirás en un alumno avanzado
- OLVÍDATE DE LOS DEMÁS (en el buen sentido): Nadie te juzga, muchos han pasado por su proceso de iniciarse, siente la actividad y fluye con ella.
- REPITE: La constancia es a clave para que aproveches las clases y saques lo mejor de tí.
Y por último, y quizás más importante GRACIAS POR PASARTE. Me gustaría que me dejes algún comentario sbre sugerencias, mejoras o aquello que quieras aportarme. FELÍZ VIDA =)
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